Con la celebración de las tradicionales procesiones, con las andas de la Virgen y el pórtico de la iglesia recién restaurados, ha transcurrido en Carrascosa una Semana Santa más, sirviendo de punto de encuentro a lugareños, hijos de éstos y turistas. El judas, colgado a la espera de que los niños lo arrastraran por las calles, presidió el encuentro entre Jesús y su Madre, así como la presentación de banderas con que culmina la procesión del Domingo de Resurrección.