A continuación reproducimos una llamativa reclamación que la aldea de Santa Cristina elevó a los más altos poderes del Estado hace 145 años, tras la Revolución Gloriosa de 1868 que destronó a Isabel II, supuso el ascenso del antiisabelino militar liberal reusense Juan Prim y abrió el Sexenio Revolucionario.
Diario de Sesiones de las Cortes Constituyentes
Imprenta de J. A. Garcia. Corredera Baja
de San Pablo, núm. 27.
Madrid 1870
Volumen 5. 26 de junio de 1869, Pág. 820
Dictámenes
de la Comisión de Peticiones
Num. 513. El
alcalde pedáneo del despoblado de Santa Cristina, provincia de Cuenca, acude á
las Córtes solicitando que se dignen fijar su atencion en esta pequeña y leal
colonia, que fundada sobre la inmortal ciudad de Ercávica, reclama su
jurisdicción privativa y que sea respetado su término exclusivo, deslindado
como se halla, y que cese para siempre el mal uso que tan despóticamente han
ejercido sobre él los pueblos de Carrascosa de la Sierra y Cañizares, sus
colindantes.