martes, 15 de marzo de 2011

Crimen cometido en Carrascosa en 1910

Noticia aparecida en el periódico El Liberal el miércoles 14 de septiembre de 1910

  
Crimen horrible
Ya tienen noticia nuestros lectores, por los demás colegas, del crimen cometido en Carrascosa Sierra el 28 de Agosto pasado, y que ha sido descubierto hace pocos días; crimen que por su ferocidad ha conmovido á la opinión toda. Nosotros vamos á ampliar cuantos detalles hay del suceso y haremos una sucinta relación del hecho según las declaraciones del autor.
Temores
El día 28 de Agosto desapareció de su domicilio el joven Francisco Poyatos Moran, hijo de Aquilino Poyatos, vecino de Carrascosa Sierra y como transcurriesen varios días, sin que el Francisco apareciese por su casa, cosa que él no acostumbraba a hacer, su familia justamente alarmada, puso en conocimiento de las autoridades del partido su desaparición. Desde este momento comenzaron á surgir serios temores por la vida del joven, acentuados por el hecho de no encontrar la Guardia Civil señal alguna que indicase su paradero. Como se evidenciase que algo anormal le había ocurrido, presumiendo todos que tal vez hubiese sido víctima de un delito, comenzaron á practicar las oportunas diligencias, que dieron por resultado la detención de Mariano Romero García, por sospechas.
Negativas rotundas
Mariano Romero García, de 17 años de edad, vecino de Carrascosa Sierra y de oficio pastor, negó rotundamente el hecho que se le imputaba permaneciendo inalterable á cuantas manifestaciones y cargos se le hicieron; pero merced a las acertadas diligencias y órdenes del Sr. Juez de Instrucción de Priego y de los interrogatorios llevados á cabo por fuerzas de la Guardia Civil del puesto de Beteta, bajo las órdenes del sargento Dionisio Torrecilla Mora, confesó su participación directa en el crimen, ocurriendo este hecho el día 3 del actual.
El relato del hecho
Según la declaración del autor, convicto y confeso, el hecho á que nos hemos referimos ocurrió de la manera siguiente:
En el día 28 de Agosto último, y sobre la hora del crepúsculo y en el sitio denominado la Fuente del Macillo, en el término municipal de Carrascosa Sierra, se encontraba con su ganado Mariano Romero García, cuando vio venir hacia él al interfecto Francisco Poyatos Moran, que iba según le manifestó á buscar un morueco que él llevaba en su ganado. Una vez juntos ambos jóvenes, sin duda surgió disputa entre ellos por antiguos resentimientos, y el Poyatos dio al Romero varias bofetadas; entonces éste separóse bruscamente del otro y con su escopeta le disparó de frente sobre el pecho, causándole la muerte; deseoso de ocultar su crimen, y para que nadie se apercibiera de ello, con un hacha partió el cadáver en dos pedazos, cortándolo por encima de las ingles. Condújolo en dos veces, la primera el tronco, y la segunda el resto del cuerpo, cargados á la espalda á una sima que él sabía que existía á una hora próximamente de camino desde donde se encontraba y llamada del Sarao. La conducción la efectuó envolviendo ambos trozos en la misma manta del muerto, con el objeto de no mancharse de sangre como el mismo declara, y sin que nadie más tuviese participación en el hecho.
La sima
Una vez hechas estas declaraciones, personóse la autoridad en la precitada Sima del Sarao, para efectuar su reconocimiento.
Resultó ser un pozo, cuya boca solo mide 40 centímetros de longitud por 12 de latitud por lo que confiesa el mismo autor que tuvo que trabajar hasta con los pies, para poder arrojar en su seno el fruto de su delito.
Es de piedra nativa el orificio y mide según presunciones unos 15 ó 16 metros de profundidad aunque esto no se puede precisar con exactitud porque es probable que el cadáver haya quedado en alguna cornisa de las muchas que el precipicio tiene en su interior.
Tentativas de extracción
Se pusieron cuantos medios fueron dables para la extracción del cadáver sin conseguirlo; se ensanchó la boca del precipicio y como ningún vecino de los allí presentes se mostrase voluntario á bajar al fondo de la sima, con cuerdas y ganchos se verificaron varias tentativas de extracción sin que se lograse sacar de la sima más objetos que un pedacito de tela blanca que resultó ser de la camisa, y la faja ensangrentada que fué reconocida por el padre del muerto, Aquilino Poyatos.
Por último y después de seis horas de ímprobos trabajos, en vista de que era imposible la extracción del cadáver, el Sr. Juez de Instrucción de Priego, mandó que se cerrase la boca de la sima y que ésta sirviera de lecho eterno al infortunado Francisco Poyatos.
Otra detención
Por incurrir en contradicciones al declarar y por ser persona también sospechosa, fué detenido el día 6 del actual el padre del matador Enrique Romero Martínez, de 46 años de edad y vecino también de Carrascosa Sierra. Ambos, padre é hijo, están presos en la cárcel de Priego.
El autor y la víctima
Son ambos dos jóvenes de 17 años, de oficio pastores, que cuidaban sus respectivos ganados y eran amigos, sin que nadie pueda sospechar qué hondos resentimientos habría entre ellos, para determinarse á cometer el crimen.
***
El dignísimo Juez de Priego D. Cándido Julián García, está dando pruebas en la instrucción de este sumario de su gran amor a la justicia, de su grado de celo jurídico y de sus grandes dotes de juez instructor.
Gracias á sus acertadas disposiciones, se ha descubierto este horrible crimen siendo un gran triunfo para él y nosotros en nombre de la justicia, damos la más calurosa de las felicitaciones al juez al amigo y al paisano.