A principios de 2006, los alcaldes de Carrascosa y El Pozuelo lanzaban esta idea recogida en la prensa comarcal.
Lusones 12-01-2006
Generar biomasa con la limpieza del monte
Para prevenir incendios, instalar fábricas de briquetas y serrerías
Los alcaldes de Carrascosa y del Pozuelo, lanzan una idea
Generar biomasa con la limpieza del monte
Para prevenir incendios, instalar fábricas de briquetas y serrerías
Los alcaldes de Carrascosa y del Pozuelo, lanzan una idea
A la vista de la noticia anterior y en el recuerdo de esta inmensa desgracia humana y medio ambiental, y para no tener que decir otra vez en el futuro “¡a buenas horas mangas verdes!” nos asalta la pregunta… ¿Por qué no se actúa ahora para que, dentro de lo posible, no vuelva a suceder? Una idea que ha surgido desde el corazón de la Cuenca del Guadiela (Cuenca, paralela, hermana y duplica del Alto Tajo), que tiene mucho que ver con la “limpieza de los montes”, ha sido la puesta de manifiesto por los alcaldes de Carrascosa de la Sierra, Jesús López Calle y del Pozuelo, Bernardino Sanz Sanz, en una entrevista concedida a Lusones.
Esta idea es la siguiente: Solicitar la instalación de serrerías que se explotarían mancomunadamente entre varios pueblos, de esta forma la madera se sacaría de las zonas serranas ya limpia para un trasporte más cómodo y barato. También dicen, se debería solicitar la ubicación de una fábrica de briquetas (rodillos de fragmentos de madera prensados y mezclados con cola para calefacción) a partir de la biomasa proveniente de la trituración de la limpia del monte bajo y restos vegetales así como del descortezado de los pinos de la serrería (a estas cortezas se las denomina por la zona “tozas”)
El dinero necesario para estas instalaciones, podría venir de los fondos que se generen por los trasvases de agua a otras Cuencas Hidrográficas (reivindicados cada vez con más fuerza por algunas organizaciones de la zona), así como del dinero que las administraciones Central y Autonómica, deberían dar como ayudas compensatorias (cheques verdes) por limitaciones de “uso y frutos” de espacios catalogados para la “Protección de la Naturaleza y la Biodiversidad” como lo son las zonas CEPA, etc.
Desde luego, en nuestra opinión, estas ideas y otras similares, son las necesarias para comenzar a paliar el despoblamiento de los pueblos serranos e iniciar así el desde hace mucho tiempo cacareado “desarrollo rural”.
Esta idea es la siguiente: Solicitar la instalación de serrerías que se explotarían mancomunadamente entre varios pueblos, de esta forma la madera se sacaría de las zonas serranas ya limpia para un trasporte más cómodo y barato. También dicen, se debería solicitar la ubicación de una fábrica de briquetas (rodillos de fragmentos de madera prensados y mezclados con cola para calefacción) a partir de la biomasa proveniente de la trituración de la limpia del monte bajo y restos vegetales así como del descortezado de los pinos de la serrería (a estas cortezas se las denomina por la zona “tozas”)
El dinero necesario para estas instalaciones, podría venir de los fondos que se generen por los trasvases de agua a otras Cuencas Hidrográficas (reivindicados cada vez con más fuerza por algunas organizaciones de la zona), así como del dinero que las administraciones Central y Autonómica, deberían dar como ayudas compensatorias (cheques verdes) por limitaciones de “uso y frutos” de espacios catalogados para la “Protección de la Naturaleza y la Biodiversidad” como lo son las zonas CEPA, etc.
Desde luego, en nuestra opinión, estas ideas y otras similares, son las necesarias para comenzar a paliar el despoblamiento de los pueblos serranos e iniciar así el desde hace mucho tiempo cacareado “desarrollo rural”.