Desde principios del mes de febrero, los ganaderos de la comarca ya no están obligados a eliminar los cadáveres de animales mediante el costoso método empleado en los últimos años. Según recoge un Real Decreto nacional aprobado por el Ministerio de Agricultura, las bestias finadas podrán enterrarse observando las siguientes reglas:
Que la localización del enterramiento esté alejada al menos 250 metros de cualquier suministro de agua potable, y a más de 50 de cualquier curso de agua, evitando la contaminación de las capas freáticas, o cualquier daño al medio ambiente, poniendo especial cuidado en que el enterramiento no suponga una alteración negativa de los espacios naturales protegidos. A estas medidas, hemos de añadir la obligación que tendrá el ganadero del empleo de desinfectantes adecuados con los que deberá impregnar los cuerpos sin vida procedentes de sus rebaños. Finamente, el ganadero además tendrá que posibilitar las correspondientes tomas de muestras cuando se soliciten por la autoridad competente y mantener un registro en el que se indicarán las fechas de los enterramientos, la localización exacta de los mismos y la especie y cantidad de los animales.
De este modo, la alteración dietética que ha sufrido durante años la amplia colonia de buitres leonados que anidan en las hoces de esta Sierra, puede verse corregida, pudiendo los carroñeros volver a nutrirse por los cauces naturales.
El conjunto de nuevas instrucciones, podrá aminorar los costes derivados del pago del seguro de destrucción de cadáveres, que se venía contratando hasta la fecha.
Por lo que respecta a las divisiones provinciales, Carrascosa está incluida en la Comarca de Priego, antigua cabeza de partido judicial, conformada por los siguientes municipios: Albendea, Alcantud, Arandilla del Arroyo, Beteta, Cañamares, Cañizares, Carrascosa, Cueva del Hierro, El Pozuelo, Fuerteescusa, La Frontera, Lagunaseca, Masegosa, Poyatos, Priego, Santa Maria del Val, Valdeolivas, Valsalobre y Vindel.