domingo, 27 de febrero de 2011

Solteras contra casadas tras un balón

A continuación reproducimos una crónica deportiva de Javier Perez Valiente:

El Día de Cuenca. Domingo 23 de agosto de 1987

Divertido partido entre solteras y casadas en Carrascosa

Se ha celebrado en la villa serrana de Carrascosa, por primera vez en su larga y dilatada historia, un partido de fútbol femenino entre solteras y casadas. Estas últimas, al no completar su cupo, debieron ser reforzadas con algunas mozas, si no casadas, si en edad de estarlo.
El partido resultó muy entretenido y emocionante con jugadas de una inesperada calidad técnica, aunque, eso sí, también abundaron las “melés” estilo rugby y los cortes de pecho. El resultado final fue de empate a dos, por lo que hubo de recurrirse al lanzamiento desde el punto de penalty, en donde las solteras vencieron claramente.
Destacaron por las casadas su portera Manoli, y el buen hacer defensivo de “Tarzán” Eusebia y Milagros “Camacho”. Por las solteras la técnica de Mar y Conchi y las escapadas de la escurridiza Juli.
El partido se jugó en el campo conocido por el nombre de “Piazo Vallejo” para los mayores o “Volkparkstadium” para los más jóvenes.
Para, en caso de necesidad, se contaba con la presencia de un médico, un masajista (SuperToni), un veterinario y una ambulancia, el mulo de Marino.
Los dos equipos lucían publicidad en su indumentaria. Fueron patrocinadas por las prendas deportivas “Adefesio” y “Zaleo”. Como premios recibieron enaguas y picardías.
Antes de iniciarse el partido se lanzó al aire una gallina como símbolo de fraternidad. Arbitraron el partido los colegiados Alfredo y Paco, muy protestados sobre todo por las casadas, ataviados con trajes vanguardistas diseñados por el modista Santi, y provistos de cencerros a modo de silbato.

Los equipos formaron así:
-Solteras (Adefesios, de azul):
Luisi, Eva, Mari Luz, Esther, Merche, Marga, Conchi, Mar, Maite y Juli.

-Casadas (Zaleos, de blanco):
Manoli, Eusebia, Tere, Milagros I, Milagros II, Herminia, Eva, Esperanza, Begoña, Mª José, Esther, Ana y Rosa.

¡Que cunda el ejemplo!